Cómo pagar por la pandemia y una transición justa

Ben Tippet

Diez propuestas podrían recaudar 9,4 billones de dólares al año, suficientes para pagar la pandemia, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la transición climática y las reparaciones por la esclavitud.

Cómo pagar por la pandemia y una transición justa

Ben Tippet

Diez propuestas podrían recaudar 9,4 billones de dólares al año, suficientes para pagar la pandemia, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la transición climática y las reparaciones por la esclavitud.

11 November 2020

Atrapados entre dos crisis

In 2021, California experienced the largest forest fires on record. The smoke, whipped up by the flames, made it impossible for people to go outside without harming their lungs. Yet, due to the COVID-19 pandemic, meeting friends and family inside, and away from the smoke, risked catching the disease. Despite living in the richest state in the most powerful country in the world, its citizens were stuck, caught between two globally systemic crises – a spreading fire amongst a spreading virus.

Esta situación es un callejón sin salida que enfrentan muchos habitantes del planeta, especialmente aquellos del Sur Global, que durante mucho tiempo han tenido que lidiar con las arduas realidades de un sistema financiero internacional fracturado y la crisis climática. En el mismo mes en que se desataron los incendios en los Estados Unidos, Bangladesh padeció las lluvias más intensas de la última década, que dejaron a un tercio del país bajo agua. Según la primera ministra Sheikh Hasina, “Bangladesh está intentando salvar vidas, apuntalar los sistemas sanitarios y amortiguar el impacto económico para millones de personas, todo eso mientras evita el colapso fiscal. Pero este no es un grito de ayuda; es una advertencia.”1

Ya sea para realojar a millones de personas desplazadas en Bangladesh o para inyectar billones de dólares a la economía mundial y así mantener el sistema a flote durante la pandemia, los costos de estas crisis seguirán subiendo. A medida que crezcan las deudas, muchos se preguntarán: "¿Quién pagará por todo esto?"

Este informe responde a esa interrogante con 10 propuestas progresistas que podrían pagar los costos de la pandemia y financiar una transición justa hacia un mundo mejor. Como dice la economista Jayati Ghosh, esta transición exige un “nuevo pacto mundial multicolor: rojo, verde y violeta”. Rojo: para combatir la extrema desigualdad de la riqueza, la consolidación del poder empresarial y la pobreza mundial. Verde: para evitar el desmoronamiento inminente de los sistemas ecológicos. Violeta: para poner el trabajo de cuidados esenciales en el centro de nuestro sistema de valores económicos, reconociendo que son las mujeres de la clase trabajadora de todo el mundo quienes llevan la carga más pesada de estas crisis.

Este informe comienza por analizar los costos de la COVID-19 y por calcular el financiamiento que necesitaríamos para implementar una parte de este nuevo pacto multicolor, antes de esbozar 10 propuestas progresistas que podrían cubrir estos gastos.2 Estas propuestas son progresistas porque fueron concebidas para que las paguen quienes tengan los bolsillos más llenos.

Gastos e ingresos 2021–2031

Gasto estimado
US$9,410
billones

Durante los próximos 10 años, este informe calcula que el planeta necesitará 9,41 billones de dólares por año para amortizar los costos de la pandemia, combatir el cambio climático, pagar reparaciones por la esclavitud y cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.

Ingreso de las propuestas
US$9,457
billones

Tenemos los recursos para hacerlo. El informe calcula que las diez políticas progresistas que se indican a continuación generarán 9,457 billones de dólares en ingresos fiscales anuales, lo suficiente para pagar nuestros costos.

Las cifras fueron elaboradas a partir de propuestas políticas anteriores de organizaciones internacionales, centros de investigación, la academia y movimientos sociales. Algunos de esos números son, en general, conservadores y más fáciles de implementar. El cumplimiento de los compromisos de justicia y equidad puede, para los fines de estas propuestas, exigir impuestos más elevados, más cancelaciones de deuda y más gasto fiscal. Otras de las propuestas son más ambiciosas y apenas se encuentran en etapas embrionarias de desarrollo. Estas propuestas reflejan los órdenes de magnitud de fondos potenciales, más que un programa de acción específico.

Debido a las bajas tasas de interés y a la falta de capacidad en la economía, hasta el FMI ahora concuerda en que los Gobiernos ricos que controlan su propia moneda pueden aumentar el gasto sin tener que aumentar los impuestos. Esto implica un alejamiento de la falsa narrativa de austeridad de los últimos diez años de que las cuentas siempre tienen que estar en equilibrio. Por lo que puede concluirse que los Gobiernos ricos deberían gastar lo que es necesario hoy, mientras elaboran y coordinan nuevos impuestos que en el futuro podrán disminuir la desigualdad y recuperar el poder adquisitivo que está en manos de los ricos. Sin embargo, esta capacidad ilimitada de invertir en la salida de una crisis no ha estado abierta a los países del Sur Global. El legado reciente de las políticas neoliberales y el historial de desigualdad colonial ha hecho que muchos países de bajos ingresos sean incapaces de administrar en forma adecuada sus sistemas económicos y de salud, lo que reafirma la necesidad imperiosa de adoptar las reformas que señala este informe.

Por último, recaudar fondos no alcanza para lograr un cambio sistémico en nuestra injusta economía mundial. Para "reconstruir mejor", habrá que movilizar algo más que dinero. Este informe apunta a ejemplos de cambio estructural que podrían comenzar a desplazar el punto de equilibrio del poder, alejándolo de una pequeña élite financiera y acercándolo a una economía con controles más democráticos. El objetivo del informe es presentar cifras agregadas y, al mismo tiempo, destacar ejemplos de la vida real que puedan servir como modelo para un futuro que trate a la humanidad con equidad y dignidad. En definitiva, la cifra de 9,457 billones de dólares al año extraída de estas propuestas revela que el avance hacia un mundo con justicia depende del poder político, más que de la existencia de recursos financieros.

Desglose de gastos y propuestas

Gastos / Ingresos anuales de los próximos 10 años (miles de millones de dólares/año)

GASTO UNO: Para compensar las medidas fiscales anunciadas para combatir la pandemia, los gobiernos deberán reembolsar 1,244 billones de dólares por año durante los próximos 10 años.

$1244

GASTO DOS: El Sur Global necesita el equivalente de 283 000 millones de dólares por año durante los próximos diez años para combatir la COVID-19 y sus consecuencias económicas inmediatas.

$283

GASTO TRES: Se necesitan 3 billones de dólares por año para descarbonizar la economía global y combatir la catástrofe climática

$3000

GASTO CUATRO: Se necesitan 3 billones de dólares por año para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU

$3000

GASTO CINCO: Solo en Estados Unidos, reparaciones por 1,583 billones de dólares por año durante los próximos diez años reembolsarían los salarios perdidos durante la esclavitud.

$1583

GASTO SEIS: Se necesitan 300 000 millones de dólares en reparaciones climáticas para compensar las pérdidas y los daños que provoca el cambio climático en el Sur Global

$300

Los ingresos mundiales que generan las propuestas progresistas

US$9,410 billones

PROPUESTA UNO: Un impuesto mundial a la riqueza podría recaudar 4,417 billones de dólares al año

$4417

PROPUESTA DOS: Gravar la renta del capital del patrimonio privado en el extranjero podría recaudar 125 000 millones de dólares por año

$125

PROPUESTA TRES: Un impuesto a las ganancias extraordinarias de las 32 empresas más rentables del mundo podría recaudar 104 000 millones por año

$104

PROPUESTA CUATRO: Si se gravaran las ganancias de las empresas en el extranjero podrían recaudarse de 200 000 a 600 000 millones de dólares por año.

$600

PROPUESTA CINCO: Un impuesto a las transacciones financieras podría recaudar entre 237 900 y 418 800 millones de dólares por año

$418.8

PROPUESTA SEIS: La eliminación de los subsidios públicos a la industria de los combustibles fósiles y la aplicación de un impuesto sobre el costo de la contaminación podrían recaudar 3,2 billones de dólares adicionales por año.

$3200

PROPUESTA SIETE: Reencauzar el 10 % del gasto militar mundial hacia la lucha contra las verdaderas crisis de seguridad podría recaudar entre 143 700 y 191 700 millones de dólares por año en todo el planeta.

$191.7

PROPUESTA OCHO: La condonación de la deudapodría liberar el equivalente a 100 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.

$100

PROPUESTA NUEVE: Una nueva emisión de Derechos Especiales de Giropodría liberar el equivalente a 250 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.

$250

PROPUESTA DIEZ: Un nuevo Plan Marshall podría recaudar el equivalente a 50 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.

$50

Ingresos anuales mundiales generados por las políticas progresistas

US$9,457 billones

Gasto necesario para combatir la pandemia y permitir una transición justa

El presente informe plantea seis gastos necesarios para combatir la pandemia y permitir la transición a una economía justa.3 Los dos primeros abordan los costos inmediatos de la pandemia, y los cuatro últimos refieren a los costos de impedir el colapso climático, cumplir los objetivos de desarrollo sostenible y pagar reparaciones por la esclavitud y el cambio climático. Sin embargo, el costo de construir un mundo mejor después de la COVID-19 no se limita solo a ellos. Estos gastos tampoco pueden compensar los siglos de inequidad estructural y el legado colonial. La pandemia amenaza con sumergir en la pobreza a 500 millones de personas4 y en la pobreza extrema a entre 71 y 100 millones de personas5 adicionales, respectivamente. Eso incrementará el total de mujeres y niñas que viven en la pobreza extrema a 435 millones, y las proyecciones muestran que ese número no volverá a los niveles anteriores a la pandemia hasta 2030.6 La mitad de los trabajadores y las trabajadoras del planeta corren el riesgo de perder sus empleos.7 Si bien estos costos económicos inmediatos son devastadores, no vienen acompañados de una factura monetaria evidente y, por lo tanto, no se incluyen en las sumas totales a continuación.

Total del gasto:

$1.244

billones

Total del gasto: $1.244 billones

GASTO UNO:

Para compensar las medidas fiscales anunciadas para combatir la pandemia, los gobiernos deberán reembolsar 1,244 billones de dólares por año durante los próximos 10 años.8

Los gobiernos ya han anunciado 11 billones de dólares en medidas fiscales para enfrentar la pandemia. Esto incluye todos los gastos adicionales, recortes impositivos, préstamos, inyecciones de capital y garantías que los gobiernos anunciaron (a partir del 12 de junio de 2020) para combatir la pandemia. La mitad de estas medidas (5,4 billones de dólares) proviene de gastos adicionales e ingresos fiscales no percibidos, lo que genera directamente el aumento del déficit fiscal y la deuda pública. La mitad restante (5,4 billones de dólares) es respaldo de liquidez (préstamos, inyecciones de capital y garantías) que podrían acrecentar la deuda pública y los déficits fiscales en el futuro, pero solo si estas intervenciones fiscales generan pérdidas.9 A las tasas de interés actuales, 11 billones de dólares equivalen a reembolsar 1,244 billones de dólares por año durante los próximos 10 años.10

Si bien la respuesta fiscal ayudó a mantener el sistema económico a flote, gran parte de ese dinero público benefició en forma desmedida a las grandes empresas y las industrias contaminantes.11 El G20 destinó un mínimo de 181 430 millones de dólares a las compañías de combustibles fósiles, sin adjuntar ninguna condición.12

Total del gasto:

$1.527

billones

Total del gasto: $1.527 billones

GASTO DOS:

El Sur Global necesita el equivalente de 283 000 millones de dólares por año durante los próximos 10 años para combatir la COVID-19 y sus consecuencias económicas inmediatas.

El Sur Global se vio impedido de implementar el mismo nivel de apoyo estatal sin precedentes que se vio en el Norte Global. Como se analiza en la sección seis a continuación, los niveles récord de deuda y las salidas de capital han agotado los recursos del Sur Global, justamente en el momento en que necesita invertir en sistemas de apoyo a la salud, la asistencia social y la economía. Asombra que, en la actualidad, 64 países paguen más por el servicio de la deuda que lo que destinan a la atención sanitaria.13 Tanto la UNCTAD como el FMI calculan que el Sur Global requiere de inmediato 2,5 billones de dólares adicionales para satisfacer esas necesidades de financiación. Si los gobiernos de todo el mundo contrajeran ese monto como deuda hoy, la devolución de 2,5 billones de dólares durante los próximos 10 años les costaría a los estados 283 000 millones de dólares al año en reembolsos.

Total del gasto:

$4.527

billones

Total del gasto: $4.527 billones

GASTO TRES:

Se necesitan tres billones de dólares por año para descarbonizar la economía mundial y combatir la catástrofe climática14

Para luchar contra la catástrofe climática se necesita descarbonizar la producción de energía, los procesos de fabricación, el transporte, la calefacción y refrigeración de los edificios y los procesos agrícolas. Sin embargo, el desglose de los costos por región muestra que incluso tres billones de dólares es una subestimación de los verdaderos costos que tiene la descarbonización. Recientemente, los investigadores que analizan la posibilidad de un Nuevo Pacto Verde en la UE argumentaron que se necesitarán 855 000 millones de euros al año en UE25 para que la transición se implemente con éxito.15 Además, dos de los tres billones de dólares tendrían que pagarse al Sur Global, según un informe de People’s Policy Project.16 El grupo propone que el monto se ingrese en el Fondo Verde para el Clima, el principal vehículo de financiamiento de las Naciones Unidas para la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, 2 billones de dólares es 20 veces más que los compromisos que asumieron los Estados en el acuerdo de París y que el Norte Global no está cumpliendo.17 Otros calculan que será necesario recaudar entre uno y tres billones de dólares.18

Total del gasto: $7.527 billones

Total del gasto:

$7.527

billones

GASTO CUATRO:

Se necesitan tres billones de dólares por año para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.19

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU20 se proponen erradicar la pobreza y el hambre en el mundo, y proporcionar agua limpia, energía, educación y saneamiento a toda la humanidad. Si bien los objetivos fueron criticados por depender excesivamente de la financiación privada,21que tiende a socavar los presupuestos públicos, la cifra de tres billones de dólares mencionada aquí indica la magnitud de los recursos necesarios para otorgarles derechos y bienes básicos a todas las ciudadanas y los ciudadanos del mundo.22

Total del gasto: $9.11 billones

Total del gasto:

$9.11

billones

GASTO CINCO:

Solo en Estados Unidos, reparaciones por 1,583 billones de dólares por año durante los próximos 10 años reembolsarían los salarios perdidos durante la esclavitud.23

A medida que las protestas de Black Lives Matter se extienden por todo el mundo, se fortaleció el reclamo de reparaciones que paguen por los crímenes del colonialismo y la esclavitud. Los salarios perdidos por la esclavitud solo en Estados Unidos ascenderían a 14 billones de dólares, según un cálculo24 la cifra en todo el mundo sería mucho mayor. Si hoy se otorgaran reparaciones por 14 billones de dólares, la amortización de esa deuda durante los próximos 10 años equivaldría a 1,583 billones al año. Entre los grupos que reclaman en todo el mundo reparaciones por la esclavitud se encuentran la federación de países caribeños (Caricom)25 y el movimiento Black Lives de Estados Unidos.26

Total del gasto: $9.41 billones

Total del gasto:

$9.41

billones

GASTO SEIS:

Se necesitan 300 000 millones de dólares en reparaciones climáticas para compensar las pérdidas y los daños que provoca el cambio climático en el Sur Global.27

Como indica la referencia a Bangladesh al comienzo de este informe, muchos países del Sur Global están ubicados en la primera línea de la crisis climática, ya que sufren pérdidas irreversibles y daños costosos por las sequías, inundaciones, tifones y huracanes. La injusticia histórica del cambio climático, como se analiza en detalle en la sección 4 a continuación, significa que los países más expuestos y menos capaces para lidiar con las consecuencias de la crisis climática son los que padecen sus peores consecuencias. Los habitantes del Norte Global, que históricamente y hasta el día de hoy son quienes más emisiones generan, tienen el deber de pagar por estas pérdidas y daños.28 Según el economista Keston Perry, estas transferencias “deben tener como objetivo eliminar la etiqueta de 'caridad' y nociones afines de la financiación climática dentro de la categoría de pérdidas y daños y promover la justicia reparatoria”.29 Este cálculo de 200 000 a 300 000 millones de dólares por año, que Perry menciona en su argumento a favor de las reparaciones climáticas, debe verse como el inicio, y no como el final, del monto de reparaciones climáticas que debe pagarse.

Gravar a los ricos: impuestos mundiales a la riqueza

Ingresos mundiales anuales de 10 propuestas progresivas durante el próximo decenio

(en miles de millones de dólares al año):

How will we pay for the pandemic

Gravar a los ricos: impuestos mundiales a la riqueza

"Hay una guerra de clases, es cierto, pero es mi clase, la clase rica, la que está haciendo la guerra, y la estamos ganando".
Warren Buffett, una de las personas más ricas del planeta.

¿Por qué deberíamos gravar a los ricos? La riqueza en manos privadas se distribuye de manera sumamente desigual. El 1 % más rico de los habitantes del mundo posee más del doble del patrimonio que el 88 % de la población mundial, o 6 900 millones de personas.30 El patrimonio también está muy subgravada: apenas cuatro centavos de cada dólar de los ingresos fiscales proceden de impuestos a la riqueza. Además, la concentración de la riqueza se basa en un sistema económico patriarcal y racista, como lo demuestra el hecho de que los 22 hombres más ricos del planeta posean en conjunto más riqueza que todas las mujeres de África. Para peor, quienes están en la cima participan de un sistema mundial de elusión fiscal, por el cual ocultan billones de dólares en paraísos fiscales que les cuestan a los Estados miles de millones de dólares cada año, recursos que podrían usarse para combatir la pandemia y la crisis climática.

La COVID-19 está exacerbando la desigualdad en razón de la riqueza.31 En julio de este año, mientras el virus se propagaba por el planeta, la riqueza de los multimillonarios alcanzaba un récord histórico.32 Para ponerlo en perspectiva, considérese el caso de Jeff Bezos, el presidente de Amazon y la persona más rica del mundo. Si Bezos le diera a cada uno de sus empleados en Amazon una bonificación de 105 000 dólares, aun así tendría más riqueza que al comienzo de la pandemia.33

Total de ingresos:

$4.417

billones

Total de ingresos: $4.417 billones

PROPUESTA UNO:

Un impuesto mundial a la riqueza podría recaudar 4,417 billones al año

Este cálculo se basa en la propuesta de impuesto mundial a la riqueza que realizó Thomas Piketty en su último libro, Capital e ideología34 El impuesto a la riqueza es muy progresivo, ya que los segmentos más ricos de la sociedad pagarían tasas mucho más elevadas que el resto.35 Este cálculo tiene en cuenta la repercusión que tendría un impuesto de este tipo al reducir la franja porcentual de la población más rica y, por lo tanto, la posible recaudación fiscal.

Como no existe una autoridad fiscal internacional, esta propuesta debería plantearse a nivel nacional y redistribuirse en todo el mundo. Es probable que las altas tasas impositivas sobre los muy ricos generen una feroz reacción de la élite mundial, que no estaría dispuesta a la redistribución de su fortuna. Por lo tanto, esta propuesta debe verse como una ilustración de la magnitud que implicaría para los ingresos fiscales un impuesto verdaderamente progresivo a la riqueza, y no como una política que podría implementarse en todo el mundo de inmediato. No obstante, en los últimos ocho años, la idea del impuesto a la riqueza pasó de los márgenes de la economía al terreno de la realidad política.36


1a. Un impuesto a la riqueza multimillonaria podría recaudar entre 70 000 millones37 y 100 000 millones de dólares por año.38

Una propuesta más rápida de implementar, que tiene el apoyo de Oxfam, consiste simplemente en gravar todas las fortunas que superen los mil millones de dólares con una pequeña tasa del 1,5 %.39 El impuesto solo afectaría a los multimillonarios, que poseen el 2,7 % de la riqueza mundial y constituyen apenas el 0,00002 % de la población del planeta. En 2019, los multimillonarios solo eran 2153 personas, pero poseían más riqueza que el conjunto de los 4600 millones de personas más pobres.40


1b. Un impuesto a la riqueza millonaria podría recaudar 1,159 billones de dólares por año41

Si aplicamos una tasa impositiva del 1 % a toda la riqueza neta superior a un millón de dólares, podríamos recaudar más de un billón de dólares al año. Si la tasa se elevara al 5 %, se podrían recaudar 5,795 billones. Algunos millonarios incluso piden que se les cobre una tasa más alta.42


1c. Un impuesto al 1 % de la población más rica de cada país podría recaudar 418 000 millones de dólares al año43

Una tasa impositiva muy pequeña, del 0,5 %, sobre la riqueza neta del 1 % de población más rica de cada país podría recaudar casi medio billón de dólares cada año. Consulte el informe de Oxfam para comprender cómo se desglosan estos 418 000 millones de dólares por región del planeta.44

ESTUDIO DE CASO: Estados Unidos

Gracias a las grandes discusiones sobre el impuesto a la riqueza durante las elecciones primarias del Partido Demócrata de este año, en Estados Unidos circulan algunas de las ideas más desarrolladas sobre el tema. Tanto Bernie Sanders como Elizabeth Warren presentaron diferentes propuestas que exigirían que las élites pagaran pequeñas tasas (1 a 2 %) sobre el patrimonio que posean por encima de un umbral elevado (de unos 32 a 50 millones de dólares). Los ingresos fiscales generados durante los próximos 10 años por dicho impuesto se calculan entre 1,4 y 4,5 billones de dólares. Consulte el informe citado para ver una tabla que desglosa cada propuesta y los posibles ingresos fiscales recaudados.45

ESTUDIO DE CASO: Sudáfrica

Un nuevo impuesto a la riqueza está generando consenso en Sudáfrica. El Comité Davies sobre Materia Fiscal publicó un reciente informe sobre el tema. En Sudáfrica, la riqueza está sumamente concentrada: el 10 % más rico de la población posee el 86 % de la riqueza; mientras que el 0,1 % más rico posee casi un tercio.46

Un impuesto nuevo enfrentaría varios problemas: hacer cumplir los impuestos de salida que desincentivan la expatriación y la fuga de capitales; brindar opciones de pago cuando el patrimonio no se pueda convertir inmediatamente en efectivo para pagar los impuestos, e incluir el patrimonio de los contribuyentes en el extranjero. Dado que casi el 30 % de la riqueza de Sudáfrica está colocada en el extranjero, como sucede en muchos países del Sur Global, esta última cuestión es clave para garantizar la eficacia del impuesto.47

Total de ingresos: $4.542 billones

Total de ingresos:

$4.542

billones

PROPUESTA DOS:

Gravar la renta del capital de la riqueza privada en el extranjero podría recaudar 125 000 millones de dólares por año48

Se calcula que la riqueza que particulares mantienen en el exterior oscila entre 7,6 billones y 32 billones de dólares.49 Son principalmente las personas más ricas del mundo las que ocultan su patrimonio en el extranjero.50 El cálculo de 125 000 millones de dólares proviene de gravar, a las tasas actuales, los ingresos que surgen de la riqueza oculta en el extranjero. Por lo tanto, no es una política para aplicar un impuesto nuevo, sino para dejar de brindar oportunidades para que los ricos escondan su riqueza en el extranjero.

Esta política podría aplicarse junto con el impuesto mundial a la riqueza de Piketty, ya que los ingresos fiscales adicionales generados por el cierre de los paraísos fiscales surgirían de ingresos generados por la riqueza y no de la masa de riqueza en sí. Además, con el fin de aplicar ambas políticas, los activistas abogan por un registro de activos internacional donde quede constancia de quiénes poseen activos y en qué cantidad, al que podrán acceder todos los países del mundo.51 El registro global de activos beneficiaría particularmente al Sur Global, al cerrar los posibles flujos de capital financiero ilícito de los plutócratas que ocultan su patrimonio en el Norte Global.

OTROS RECURSOS

Consulte las propuestas específicas sobre el impuesto a la riqueza de la UE, el Reino Unido (propuesta 1 y 2y la India. wealth tax proposals.

Los impuestos y las grandes empresas: de los especuladores de la pandemia a las islas del tesoro

“Nadie en el mundo, nadie en la historia, ha alcanzado la libertad apelando al sentido moral de las personas que les oprimían.”
– Assata Shakur

Además de las personas ricas, muchas de las mayores empresas se están beneficiando con la pandemia. Para evitar que el mundo posterior a la COVID concentre aún más el poder empresarial e imponga medidas de austeridad al resto de la sociedad, deben redistribuirse las ganancias concentradas en las empresas más grandes y poderosas del mundo.52 The wealthiest 10% of Americans now own 89% of all stocks, while the bottom 50% of Americans don’t own even 1% of company equities.53

Esta sección analiza tres políticas de redistribución de esos ingresos: un impuesto a las ganancias extraordinarias de la COVID-19 (inspirado en políticas similares implementadas por los Estados después de la primera y la segunda guerra mundial); reprimir la transferencia de beneficios empresariales y la elusión fiscal; y un impuesto mundial a las transacciones financieras que redistribuya el dinero público que actualmente inunda al sistema bancario internacional.

Total de ingresos:

$4.646

billones

Total de ingresos: $4.646 billones

PROPUESTA TRES:

Un impuesto a las ganancias extraordinarias de las 32 empresas más rentables del mundo podría recaudar 104 000 millones de dólares al año54

Las ganancias extraordinarias por la COVID-19 son aquellas que una empresa obtuvo durante la pandemia por encima del promedio de los últimos cuatro años (2016-2019). Si bien la pandemia obligó a millones de personas a vivir en la pobreza, Microsoft, Apple, Google, Nestlé y Amazon están ganando miles de millones de dólares más de lo que habrían obtenido si la enfermedad no se hubiera propagado. Oxfam propuso gravar estas ganancias a una tasa del 95 %, lo que recaudaría 104 000 millones de dólares al año.55

¿Es viable el impuesto a las ganancias extraordinarias? Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña aplicaron impuestos sobre las ganancias empresariales extraordinarias después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, a tasas del 80 % y el 95 %.56 Este impuesto es totalmente factible dentro del marco actual de la OCDE, argumentan dos destacados investigadores jurídicos de la Universidad McGill, en un informe reciente.57 El cálculo de 104 000 millones de dólares al año también se basa únicamente en las 32 empresas más rentables: el total del cálculo mundial sería muy superior.

ESTUDIO DE CASO: Impuestos a los titanes tecnológicos de Indonesia

Algunos países intentaron, de forma unilateral, aplicar gravámenes del estilo del impuesto a las ganancias extraordinarias. Un ejemplo ha sido el nuevo impuesto de Indonesia a las gigantes tecnológicas. Para lidiar con las secuelas económicas de la COVID-19, Indonesia propuso instrumentar un impuesto a las ventas de bienes y servicios digitales. Las grandes empresas tecnológicas internacionales que se han beneficiado de la pandemia, como Zoom y Netflix, generan una cantidad considerable de sus ingresos en el país, pero no pagan impuestos porque no tienen presencia física allí.58 El G-24 y la UE también respaldan el impuesto a los servicios digitales.59

Total de ingresos:

$5.246

billones

Total de ingresos: $5.246 billones

PROPUESTA CUATRO:

Si se gravaran las ganancias de las empresas en el extranjero podrían recaudarse de 200 000 a 600 000 millones de dólares por año60

Cada año, las empresas transfieren una gran cantidad de sus ganancias a los paraísos fiscales, a un costo para los Estados de miles de millones de dólares en ingresos fiscales perdidos. El cálculo de 200 000 a 600 000 millones de dólares es la cantidad de dinero que podría recaudarse si se eliminaran las oportunidades de traslado de ganancias a los paraísos fiscales y las empresas tuvieran que pagar impuestos en los países donde contratan a sus empleados y venden sus productos. Este mapapermite ver dónde se hallan esas ganancias faltantes. El traslado de ganancias de las empresas es una gran parte de los flujos financieros ilícitos que salen del Sur Global, que envía al Norte Global un monto neto de tres billones de dólares por año.61

Un mecanismo para acabar con el traslado de ganancias empresariales es fijar un impuesto empresarial de una tasa mínima en todos los países. Los ingresos procedentes de dicho impuesto obviamente dependen de la tasa que se fije. La OCDE propone en la actualidad una tasa baja del 12,5 %, que recaudaría 100 000 millones de dólares adicionales al año, asegura.62 Como la tasa es baja, solo aumentaría las tasas impositivas de un pequeño número de paraísos fiscales, dado que las tasas de la mayoría de los países ya superan ese umbral.

Sin embargo, la propuesta de la OCDE no toma en cuenta que, con el paso del tiempo, hemos visto una carrera a la baja de las tasas impositivas a las empresas en todo el mundo, y no solo en los paraísos fiscales.63 Si se subieran las tasas mínimas empresariales al 28 %, solo en el caso de las empresas multinacionales estadounidenses,64 se recaudarían 758 000 millones de dólares en el período 2021-2030.65 Vista en perspectiva, la tasa del 28 % sigue siendo muy inferior a la tasa promedio mundial, del 40,38 %, que gravaba a las empresas en 1980.66

Además, la propuesta de la OCDE no les otorga ingresos suficientes a los países del Sur Global,67 y numerosas organizaciones de la sociedad civil critican las propuestas por favorecer principalmente a los países de la OCDE.68 La reforma de los tributos empresariales en el mundo debería llevarse a cabo en una institución que represente a los países del Sur Global. Como dice el refrán, “si no estás en la mesa, estás en el menú”.

Total de ingresos:

$5.6648

billones

Total de ingresos: $5.6648 billones

PROPUESTA CINCO:

Un impuesto a las transacciones financieras podría recaudar entre 237 900 y 418 800 millones de dólares por año69

El impuesto a las transacciones financieras recauda dinero al aplicar una pequeña tasa a la compraventa de acciones, bonos y derivados. Las tasas de este cálculo surgen de la propuesta que la sociedad civil presentara en 2011 para implementar un impuesto a las transacciones financieras en la Unión Europea, denominado “impuesto Robin Hood” (0,1 % a la compraventa de instrumentos de acciones y bonos y 0,01 % a las transacciones de derivados). Aunque las tasas que pretendían los activistas eran bajas, y aunque tuvo cierto apoyo inicial de varios gobiernos de la UE, el impuesto aún no se ha instrumentado debido a fuertes presiones del sector financiero.70 Consulte la referencia para más información sobre la propuesta de la sociedad civil.71

OTROS RECURSOS

Recursos sobre cómo han disminuido las tasas impositivas empresariales en todo el mundo

Dividendo de combustibles fósiles

"Todos han oído que ‘nuestra casa está en llamas’. Pero para muchos de nosotros, nuestra casa ha estado en llamas por más de 500 años. Y no se prendió fuego sola. No llegamos aquí por una secuencia de pequeños traspiés y errores. Nos impulsaron hasta aquí fuerzas poderosas que condujeron la distribución desigual de recursos y la estructura amañada de nuestras sociedades."
Colectivo Wretched of the Earth, Londres

Desde que la ONU formó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en 1988, el mundo emitió más carbono que en todos los siglos y milenios anteriores. Sin embargo, las responsabilidades y los costos de estas emisiones no recaen sobre nosotros por igual. Del lado de la producción, más de la mitad de los gases de efecto invernadero (GEI) industriales del planeta se pueden atribuir apenas a 25 productores estatales y empresariales con fines de lucro.72 Del lado del consumo, la mitad de estas emisiones se originan en el 10 % más rico de los habitantes del mundo.73

Aunque es el menos responsable de la crisis,74 el Sur Global sufre más del 90 % de los costos y el 98 % de las muertes derivadas del colapso climático.75 Se prevé que el cambio climático desplazará a entre 50 millones y 300 millones de personas para 2050. Las mujeres representan el 80 % de la población que ya fue desplazada.76 Según el relator especial de la ONU, Philip Alston, esto es un "apartheid climático".77

Para combatir la emergencia climática se deben abordar estas desigualdades coloniales y de clase. Las cifras a continuación destacan los fondos que se pueden recaudar al gravar la contaminación y eliminar los subsidios destinados a la industria de los combustibles fósiles. Existen algunas salvedades sobre estas cifras. Eliminar los subsidios y aumentar los impuestos al carbono no son un mea culpa por la crisis climática. No podemos simplemente ponerle un precio a las externalidades negativas y permitir que el mercado nos transforme hacia un futuro verde. Se necesita una reforma más sistémica y fundamental.

Como nos muestra el movimiento de chalecos amarillos en Francia y las protestas de 2019 en Ecuador 78, si la eliminación de los subsidios públicos de los combustibles fósiles y los gravámenes al carbono no se diseñan adecuadamente, el impacto resultante puede ser más duro sobre los hogares más pobres.79 Por lo tanto, la reforma de los subsidios y la aplicación de impuestos a los combustibles fósiles deben realizarse junto con la construcción de sistemas de energía renovable, organizados democráticamente y de propiedad pública, así como brindar la seguridad social suficiente para que el aumento de los precios de la energía no agrave la situación de la población pobre.

Con estas salvedades, estas cifras muestran los ingresos fiscales que podrían recaudarse al alterar radicalmente nuestro sistema energético. Como el 20 % más rico de los hogares recibe seis veces más subsidios que el 20 % más pobre,80 queda claro que el sistema actual no protege los intereses de los más pobres de nuestra sociedad.

Total de ingresos:

$8.8648

billones

Total de ingresos: $8.8648 billones

PROPUESTA SEIS:

La eliminación de los subsidios públicos a la industria de los combustibles fósiles y la aplicación de un impuesto sobre el costo de la contaminación podrían recaudar 3,2 billones de dólares adicionales por año.81

En la actualidad, gobiernos de todo el mundo subvencionan los combustibles fósiles con una suma de 296 000 a 478 000 millones de dólares al año.82 La cifra de 3,2 billones por año incluye cuánto costaría reencauzar esos subsidios directos por 296 000 a 478 000 millones anuales, además de implementar un impuesto al carbono.

ESTUDIO DE CASO: ¿Es posible reformar los subsidios a los combustibles fósiles?

Para tener alguna posibilidad de mantener el cambio climático a raya, debemos dejar los combustibles fósiles en el suelo. Una diversidad de entidades internacionales (G20, G7, Unión Europea y Cooperación Económica Asia-Pacífico) apoya la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles. Según la OCDE, deberíamos "aprovechar la oportunidad de que los precios del petróleo estén históricamente bajos para reencauzar parte del medio billón de dólares que se gastan anualmente en apoyo a los combustibles fósiles hacia inversiones sostenibles, incluida la energía baja en carbono”.83  Liderando con el ejemplo, Indonesia reformó con éxito los subsidios a la gasolina y el diésel en 2015, con un ahorro de 15 600 millones de dólares, más del 10 por ciento del gasto estatal. Estos ahorros se reasignaron para financiar una amplia gama de inversiones en infraestructura y desarrollo económico.84

ESTUDIO DE CASO: Impuesto al daño del carbono

Si bien abundan los ejemplos de impuestos a los combustibles fósiles y pese a que hay preocupación respecto de si son la mejor herramienta para conseguir una transición climática justa, una de las propuestas más integrales y progresistas se conoce como el impuesto a los daños climáticos (CDT). El CDT hace pagar al contaminador, cobrando una tasa sobre la extracción de cada tonelada de carbón, barril de petróleo o litro cúbico de gas, en función de la cantidad de contaminación climática (CO2e) incorporada al combustible fósil. Los ingresos del CDT se pagarían al ya existente Fondo Verde para el Clima de la ONU, y los países más ricos pagarían más, en relación con sus emisiones históricas y su capacidad de pago. La tasa del impuesto sube anualmente, para incentivar la eliminación gradual de los combustibles fósiles hacia mediados de siglo. Los investigadores recomiendan que el CDT se incorpore en 2021 a una tasa inicial baja, de cinco dólares por tonelada de CO2e, subiendo cinco dólares por tonelada cada año hasta 2030, cuando alcanzaría los 50 dólares por tonelada.85

Seguridad social sí, guerra no

“El mundo está sobrearmado y la paz está subfinanciada” 
Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon  

La estrategia contra la pandemia recurre con frecuencia a las analogías bélicas: los trabajadores esenciales que luchan "en el frente" o el apodo del virus como "el enemigo invisible". Sin embargo, la COVID-19 reveló cómo las amenazas reales que enfrenta la humanidad (el cambio climático, la inequidad y las pandemias) no se pueden domesticar con el cañón de un arma. Con la cantidad que se destina al gasto militar anualmente en el planeta podríamos financiar 413 Organizaciones Mundiales de la Salud más.86

La adquisición de más soldados, aviones cazas, tanques y portaaviones no solo nos cuesta menos médicos, ambulancias y hospitales. También nos cuesta más guerras, corrupción, fronteras militarizadas y crisis humanitarias. Tómense como ejemplo a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Si bien son las responsables del 38 % de gasto militar mundial, según la organización Win Without War, “no pueden gastar el dinero que ya tienen no pueden aprobar una auditoríay casi la mitad de su presupuesto anual se destina a las grandes compañías de armamentos”.87 Desde el comienzo de la guerra contra el terrorismo en 2001, el brazo armado de Estados Unidos contribuyó con el desplazamiento de aproximadamente 37 millones de personas, el equivalente a toda la población de Canadá.88

Total de ingresos:

$9.0565

billones

Total de ingresos: $9.0565 billones

PROPUESTA SIETE:

Reencauzar el 10 % del gasto militar mundial hacia la lucha contra las verdaderas crisis de seguridad podría recaudar entre 143 700 y 191 700 millones de dólares por año en todo el planeta89

El gasto militar mundial en 2019 ascendió a 1,917 billones.90 La organización Global Campaign on Military Spending91el senador estadounidense Bernie Sanders92 y el grupo Code Pink93 reclamaron la reasignación del 10 % del gasto militar. Más de 250 organizaciones de todo el planeta apoyan el principio general de desarme humanitario para enfrentar la COVID-19.94 Corea del Sur anunció que recortará un 2 % (738 millones de dólares) su presupuesto de defensa del próximo año, y Tailandia lo reducirá un 8 % (557 millones). El dinero se destinará a un fondo de ayuda en casos de desastre y a un paquete de estímulo, respectivamente.95

ESTUDIO DE CASO: Estados Unidos

De los 1,917 billones de dólares que se gastan cada año en las Fuerzas Armadas del planeta, 732 000 millones (38 %) los gasta un solo país: Estados Unidos. Según Win Without War, “en su respuesta inicial a la crisis, la administración de Trump solicitó un presupuesto suplementario de 2500 millones de dólares para combatir el coronavirus, casi exactamente lo mismo que gastó el Pentágono en su modelo de portaaviones más nuevo... solo para cubrir el costo." Si bien la coordinación internacional para reducir el gasto militar es complicada, la acción unilateral de Estados Unidos por sí sola, de manera similar a la de Tailandia, sentaría una gran diferencia.

Recuperación de la soberanía económica y monetaria

“No hay mejor manera de justificar las relaciones que se basan en la violencia, de hacer que esas relaciones parezcan morales, que reformulándolas en el lenguaje de la deuda, sobre todo, porque de inmediato parece que es la víctima la que está haciendo algo mal.”
– David Graeber

Dada la extensa historia de explotación colonial y programas de ajuste estructural que han devastado los presupuestos públicos del Sur Global, estos países enfrentan tres problemas fundamentales de financiamiento inmediato.

  1. La crisis de la COVID-19 llegó en un momento en que el Sur Global ya registraba niveles de deuda históricamente altos. Asombrosamente, 64 países pagan más por el servicio de la deuda que por la atención de la salud.96
  2. Las enormes salidas de capital han congelado la capacidad ya limitada del Sur Global para pagar las deudas. Solo en marzo de 2020, más de 100 000 millones de dólares salieron de los mercados emergentes: el mayor monto de la historia.97
  3. La ausencia de herramientas y recursos monetarios (monedas estables, reservas de dólares, acceso a líneas swap entre bancos centrales, base imponible) y tasas de inflación altas impidieron que estos países movilizaran los mismos niveles de apoyo estatal sin precedentes que se han visto en el Norte Global. Incluso el presidente del Banco Mundial calificó al sistema de deuda internacional del "equivalente moderno de la prisión del deudor”.98

Esta sección analiza tres políticas internacionales necesarias para recuperar la soberanía económica y monetaria del Sur Global99la cancelación de la deuda, los derechos especiales de giro y las donaciones. Estas políticas se entienden como una redistribución del Norte Global al Sur Global, y son solo el primer paso para abordar la inequidad sistémica instalada desde el dominio colonial.100

Total de ingresos:

$9.1565

billones

Total de ingresos: $9.1565 billones

PROPUESTA OCHO:

La condonación de la deuda, de la magnitud que pide la UNCTAD, podría liberar el equivalente a 100 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.101

Al comienzo de la pandemia, la UNCTAD reclamó la condonación de la deuda por un billón de dólares.102 La totalidad de la deuda mundial alcanzó un pico de 258 billones de dólares en 2019 (331 % del PIB).103 En 63 países empobrecidos, el promedio de pagos de la deuda externa pública aumentó del 5,5 % (como parte de los ingresos públicos) en 2011 al 12,4 % en 2019, y se estima que crecerá claramente en los próximos años. Más de 30 países se enfrentan actualmente al incumplimiento de pago de su deuda internacional.104

Cuando los países tienen deudas elevadas, pueden: (i) aumentar su capacidad de pago de la deuda; (ii) imprimir dinero para amortizar la deuda y reducir su valor en términos reales; o (iii) reducir la carga de la deuda. Debido a la enorme salida de dinero, (i) es un desafío descomunal, si no aumentan los ingresos por exportaciones ni se reduce el gasto público en los servicios esenciales. La inflación (ii) tampoco es una opción para muchos países del Sur Global, que ya tienen tasas inflacionarias altas o deudas en moneda extranjera. Por tanto, la vía principal que queda es reducir la carga de la deuda cancelando o aplazando los pagos.

En cuanto a la cancelación de la deuda, ¿qué se ha prometido ya? En abril, el FMI anunció un alivio de la deuda de aproximadamente 214 millones de dólares para 25 de los países más pobres del mundo,105 y el G20 acordó una moratoria bilateral del pago de la deuda para los países de bajos ingresos hasta finales de 2020. Sin embargo, como han argumentado grupos activistas, el cese del servicio de la deuda no es lo mismo que la cancelación de la deuda. Y en total, ese alivio solo asciende a 20 000 millones de dólares, una reducción insignificante cuando se calcula que el Sur Global pagará 3,9 billones de dólares por el servicio de la deuda este año.106 Además, la cancelación o el aplazamiento de la deuda suelen acompañarse de condiciones de los acreedores, que obligan a los deudores a reducir el gasto público y, en última instancia, provocan el crecimiento de la pobreza. Más de 500 organizaciones y académicos de 87 países firmaron una carta que insta al FMI a dejar de promover la austeridad como condición de sus rescates y préstamos.107

ESTUDIO DE CASO: CONTROLES DE CAPITAL

Otra forma de prevenir las crisis de deuda en el Sur Global es que los países endeudados implementen controles de capital. Cuando estos apuntan a ciertos flujos de capital que exacerban los riesgos sistémicos, como las enormes salidas de dinero del Sur Global a partir de la COVID-19, los controles de capital pueden ser herramientas útiles para prevenir o mitigar crisis financieras y sociales de diversos tipos. Algunos ejemplos concretos de controles de capital se pueden ver en la referencia a continuación.108 Además, el video citado brinda un buen panorama sobre el papel potencial que cumplirían los controles de capital en el Sur Global.109 Sin embargo, la opción de los controles de capital exigiría que la OMC, el FMI y otras instituciones intergubernamentales permitan que los países endeudados los apliquen, algo que históricamente han evitado con firmeza.

Total de ingresos:

$9.4065

billones

Total de ingresos: $9.4065 billones

PROPUESTA NUEVE:

Una nueva emisión de Derechos Especiales de Giro, del monto solicitado por Progressive International, podría liberar el equivalente a 250 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.110

Progressive International reclama la emisión de derechos especiales de giro por valor de 2,5 billones de dólares.111 Los derechos especiales de giro (DEG) son la "moneda" internacional del propio FMI. Los DEG son activos seguros cuyo valor está determinado por una canasta multipolar de monedas. Los países pueden cambiar DEG por monedas, brindándoles así a los países que carecen de reservas de divisas sustento de liquidez internacional durante una crisis. La emisión de DEG se puede comparar con la financiación monetaria en el sentido de que el FMI les da a los países dinero nuevo sin ninguna expectativa de pago. De esta forma, los estados adquieren dinero y dejan de endeudarse. Los DEG tampoco vienen acompañados de acuerdos de condicionalidad punitivos, como los préstamos actuales del FMI.112

¿Cuánto podría emitirse en DEG? En teoría, no hay límite para la cantidad que se puede emitir, ya que se pueden crear simplemente haciendo clic en una computadora. En el sistema de asignación actual, los DEG se distribuyen según el poder de voto en el FMI, que está injustamente dominado por los países más ricos del mundo.113 Por ejemplo, si se crearan 4 billones de dólares en DEG, solo 250 000 millones les llegarían a los países africanos.114 Si bien los países ricos, que ya tienen acceso a la liquidez internacional, podrían donar sus DEG restantes a los países que los necesiten, eso no estaría garantizado.

La UNCTAD, por otra parte, presentó una propuesta por valor de un billón de dólares en DEG solo para los países en desarrollo.115 Esto podría hacerse desvinculando, como una asignación única, los DEG del sistema de cuotas, como medida excepcional. La Directora Gerente del FMI sugirió reformar el sistema de cuotas del FMI, aunque Estados Unidos, que tiene un superveto, actualmente bloquea la propuesta. Según la Directora Gerente, la reforma "no está descartada, pero no tenemos el 85 % de los votos”.116

Total de ingresos:

$9.4565

billones

Total de ingresos: $9.4565 billones

PROPUESTA DIEZ:

Un nuevo Plan Marshall, del monto solicitado por la UNCTAD, podría recaudar el equivalente a 50 000 millones de dólares por año para el Sur Global durante los próximos 10 años.117

Al comienzo de la pandemia, la UNCTAD solicitó un Plan Marshall de 500 000 millones de dólares en apoyo a los países receptores de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), principalmente en forma de donaciones.118 Para pagar por la pandemia y una transición justa se necesitará tanto la redistribución de recursos del sector privado hacia el sector público (como lo hacen en gran medida las propuestas anteriores), como la redistribución de recursos dentro del sector público del Norte Global al Sur Global. Este plan Marshall en forma de donaciones adopta esta última estrategia.

¿Cómo se financiará? Una propuesta es que los bancos centrales y los bancos de desarrollo recauden el dinero de esas donaciones. Eso ayudaría a retener los fondos en la esfera pública, que podrían reinvertirse en proyectos sociales en el futuro.

Lo "público" no es lo mismo que lo "progresista". Sin embargo, podemos aprender de muchos ejemplos en los que las instituciones públicas han rendido cuentas de manera democrática. Por ejemplo, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal de Costa Rica está dirigido por una asamblea de trabajadoras y trabajadores formada por 290 representantes de 1,2 millones de trabajadores y ahorristas. El banco considera los retornos financieros a la par con el cumplimiento de sus objetivos ambientales y sociales, y el 50 % de las personas en sus órganos de toma de decisiones son mujeres.119 Además, el Banco Europeo de Inversiones acordó cesar la financiación de proyectos de combustibles fósiles para 2021, gracias a la presión que ejercieron organizaciones activistas, lo que demuestra que si la lucha social aboga por una responsabilidad correcta, las instituciones públicas pueden cambiar.

CONCLUSIÓN

¿Quién pagará la crisis? Uno de los legados definitorios de la COVID-19 será el inédito apoyo estatal que desencadenó en el Norte Global. Como sostiene el viejo dicho “hay décadas en las que no pasa nada y hay semanas en las que pasan décadas”, la COVID-19 demostró que la acción política se puede concitar en cuestión de semanas, si los líderes políticos lo estiman necesario.

En este sentido limitado, la pandemia ya ha movido la ventana de Overton de lo que se considera económicamente viable. Sin embargo, no solo los progresistas están presentes en esta batalla para darle forma al futuro. Recientemente, la industria de los combustibles fósiles utilizó la COVID-19 para descarrilar el Pacto Verde de la UE, con presiones para conseguir concesiones a planes energéticos que son dañinos para el clima, lograr acceso a fondos de rescate y debilitar las normas ambientales.120 Además, el FMI, aunque ahora emplea un lenguaje más progresista, ha presionado a los países con crisis de deuda nuevas para que adopten paquetes que promuevan la austeridad.

Con conclusiones similares a las de otras propuestas respecto al pago de la pandemia y la transición justa (como los nuevos Principios de Ginebra para un Nuevo Pacto Verde Mundial)121este informe planteó 10 propuestas para movilizar recursos de aquellos con los bolsillos más llenos. Mediante impuestos nuevos sobre la riqueza y las ganancias de las empresas, reformando los subsidios a los combustibles fósiles, gravando el carbono, reencauzando el gasto militar, cancelando la deuda y emitiendo DEG, el planeta podría recaudar más de nueve billones de dólares al año durante los próximos 10 años. Como colectivo, podemos permitirnos la construcción de un futuro mejor, siempre que los ricos y poderosos lo paguen.

Si bien este informe intentó ser lo más práctico posible, destacando las reformas posibles dentro del sistema de capitalismo existente, también es importante recordar que la construcción de modelos económicos, políticos y culturales nuevos que pongan el cuidado de la vida humana y planetaria por encima de la búsqueda del lucro exigirá formas de pensar mucho más sistémicas. Como dijo Thomas Sankara, “no se puede realizar un cambio fundamental sin una cierta cuota de locura. En este caso, viene del inconformismo, el valor de darle la espalda a las fórmulas antiguas, el valor de inventar el futuro”.

SOBRE EL AUTOR

Ben Tippet es un educador, activista, escritor y autor de Split: Class Divides Uncovered (Pluto, 2020). Actualmente está haciendo un doctorado en la Universidad de Greenwich, investigando las causas de la desigualdad de la riqueza en el Reino Unido. Es investigador del Transnational Institute y ha escrito para Novara, Strike! y Economy.

RECONOCIMIENTOS

Quisiera dar las gracias a las siguientes personas por haber examinado el informe y haber aportado valiosos comentarios y sugerencias: Didier Jacobs, Dr Tarcisio Diniz Magalhaes, Professor Reuven Avi-Yonah, Niko Lusiani, Sara Muraswki, Dr Sam Perlo-Freeman, Satoko Kishimoto, Nick Buxton, Lavinia Steinfort, Dr Kimberly Clausing, Dr Rafael Wildauer, Stuart Leich, Ines Heck, Thomas Rabensteiner y Zsofi Zador.

Notas

  1. Fuente
  2. Algunas de las propuestas se pueden acumular, mientras que otras son derivadas entre sí. Todas las propuestas titulares con un número (1, 2, etc.) se pueden aglomerar, mientras que aquellas con una subnumeración (1a, 1b) son propuestas alternativas dentro de la misma categoría que no pueden acumularse (por ejemplo, no podemos aplicarle un impuesto mundial a la riqueza sobre el 1 % más rico de la población y también sobre los millonarios, ya que eso gravaría al mismo grupo dos veces). La sección de metodología se encuentra al final del informe.
  3. La atención se concentra en estos seis porque las investigaciones existentes revelan claras cifras monetarias agregadas a las que se puede recurrir.
  4. Fuente
  5. Medido según la línea de pobreza internacional, de 1,90 dólares por día (una tasa que se considera demasiado baja de por sí). Para conocer el cálculo del Banco Mundial, consulte esta FuentePara ver una crítica de la línea de pobreza internacional, consulte J Hickel (2017) The Divide: A brief guide to global inequality and its solutions
  6. Fuente
  7. Fuente
  8. Consulte la sección de metodología para conocer de dónde proviene el cálculo. Los datos que lo fundamentan provienen de la base de datos de medidas fiscales del FMI..
  9. Consulte el recuadro 1 del informe Perspectivas de la economía mundial del FMI para ver un resumen de cómo afectan las finanzas públicas.
  10. Consulte la sección de metodología para saber más al respecto.
  11. Fuente
  12. Fuente
  13. Fuente
  14. Las fuentes de este rango de costos se encuentran en la sección de metodología a continuación.
  15. Wildauer y Lietch (2020) How to boost the European Green Deal’s scale and ambition
  16. Fuente
  17. Fuente
  18. Consulte las notas de metodología para ver un resumen de estos cálculos alternativos.
  19. Fuente
  20. Fuente
  21. Fuente
  22. Consulte la sección de metodología para ver un resumen de dónde surgen estas cifras tan diversas.
  23. Thomas Craemer (2015) Estimating Slavery Reparations: Present Value Comparisons of Historical Multigenerational Reparations Policies
  24. Consulte la sección de metodología para ver cómo se formulan estos cálculos.
  25. Fuente
  26. Fuente
  27. Richards, J-A. y Schalatek, L, Financing Loss and Damage: A look at governance and implementation options, Henirich Boell Stiftung, (16 May 2017), p.56.
  28. Fuente
  29. Fuente
  30. Fuente
  31. Fuente
  32. Fuente
  33. Fuente
  34. Fuente
  35. El 0,1 % más rico pagaría una tasa efectiva del 10 %, el 1 % más rico pagaría el 5 %, el 10 % más rico pagaría el 1 % y el 90% más pobre pagaría una tasa impositivas efectiva del 0,5 % sobre la masa de riqueza. Eso lleva a una tasa impositiva real de
  36. Fuente
  37. Fuente
  38. Fuente
  39. Fuente
  40. Fuente
  41. Action Aid (2016, pg.37)
  42. Fuente
  43. Source: Oxfam (2015) via Credit Suisse 2015 data
  44. See methodology section
  45. Fuente
  46. (Aroop Chatterjee, Léo Czajka and Amory Gethin, 2020).
  47. Source: Professor Ingrid Woolard, Stellenbosch University, South Africa (Davies Tax Committee)
  48. Taxing Across Borders, Zucman, 2014
  49. Consulte la metodología para conocer las fuentes de estos cálculos.
  50. Alstadsæter et al (2017) Tax Evasion and Inequality
  51. Fuente
  52. Consulte TNI https://www.tni.org/en/stateofpower2020 para ver un resumen del estado del poder empresarial antes de la pandemia.
  53. Fuente
  54. Fuente
  55. Oxfam (2020) report
  56. Shaxson (2020)
  57. Fuente
  58. Fuente
  59. Fuente
  60. Consulte la sección de metodología para ver un resumen de estos cálculos.
  61. Jason Hickel, The Divide, 2017
  62. Fuente: OECD 
  63. Fuente
  64. Fuente: (Clausing, Saez and Zucman, 2020)
  65. Subir la tasa mínima al 28 % recaudaría 1137 millones de dólares en el período 2021-2030.
  66. Fuente
  67. Fuente
  68. Fuente
  69. Fuente: (Pekanov y Schratzenstaller, 2019)
  70. Fuente
  71. Fuente
  72. Paul Griffin. 2017. The Carbon Majors Database. CDP Carbon Majors Report 2017.
  73. Fuente
  1. Este último informe de The Lancet sostiene que el Norte Global es responsable del 92 % de las emisiones que superan el límite planetario.
  2. Fuente
  3. Fuente
  4. Fuente
  5. Fuente
  6. Oscar Reyes, 2020
  7. Fuente
  8. IMF (2019)
  9. Consulte la sección de metodología y fuentes para ver un resumen de los cálculos de los subsidios directos a los combustibles fósiles.
  10. OECD 2020
  11. Oscar Reyes, 2020
  12. Richards, J-A et al. (2018) The Climate Damages Tax: A guide to what it is and how it works
  13. Global military spending in 2019 was 1.82 trillion. The WHO budget of $4.4 billion.
  14. Fuente
  15. Fuente
  16. Consulte la sección de metodología para conocer las fuentes.
  17. SIPRI
  18. Fuente
  19. Fuente
  20. Fuente
  21. Fuente
  22. Fuente: The Economist 2020
  23. Fuente
  24. Fuente Aunque los datos más recientes sugieren que las entradas se están recuperando. Consulte: IIF Capital Flows Tracker – August 2020 Ongoing Recovery)
  25. Fuente
  26. mes-africa.org
  27. Consulte la sección de metodología para ver un análisis de la contabilidad subyacente.
  28. Fuente: UNCTAD, 2020
  29. Para que esto sea comparable con los cálculos anuales de las demás propuestas, damos por supuesto que eso equivale a la condonación de la deuda por 100 000 millones de dólares al año.
  30. Fuente
  31. Fuente
  32. Fuente
  33. Fuente
  34. Fuente
  35. Fuente
  36. Fuente
  37. In order to make $2.5 trillion special drawing draws issued today comparable with the yearly estimates in the other proposals, we assume this is equivalent to a yearly issuance of $250 billion a year to the global south over the next 10 years.
  38. Fuente: Progressive International
  39. Fuente
  40. Fuente
  41. David Adler and Andres Arauz
  42. Fuente, pg. 101
  43. Fuente
  44. Fuente: UNCTAD, 2020
  45. Para hacer que los derechos especiales de giro por 2,5 billones de dólares emitidos hoy sean comparables con los cálculos anuales de las demás propuestas, damos por supuesto que equivalen a una emisión anual de 250 000 millones de dólares al año para el Sur Global durante los próximos 10 años.
  46. Fuente
  47. Fuente
  48. Fuente
  49. Fuente
  50. Fuente
  51. (Rozenberg and Fay 2019)
  52. Thomas Craemer (2015) Estimating Slavery Reparations: Present Value Comparisons of Historical Multigenerational Reparations Policies
  53. Fuente
  54. Fuente
  55. Fuente
  56. Fuente
  57. Fuente
  58. Fuente
  59. Taxing Across Borders, Zucman, 2014
  60. Taxing Across Borders, Zucman, 2014
  61. Fuente
  62. Agradecemos a Didier Jacobs, de Oxfam, por aclarar este punto.
  63. Fuente
  64. Fuente
  65. Oxfam (2020) report
  66. Fuente
  67. Fuente
  68. Consulte la sección de metodología para ver un resumen de estos cálculos.
  69. Fuente
  70. Fuente: (Pekanov y Schratzenstaller, 2019)
  71. Fuente
  72. Fuente
  73. Fuente