ESTADO DEL PODER 2018
Dibujando el contrapoder
Reflexiones de los artistas
Ammar Abo Bakr
01 January 2018
Trabajar en este proyecto fue increíblemente interesante y un raro privilegio crear obras de arte para una variedad tan amplia de causas importantes en todo el mundo.
En estos tiempos, la cuestión del poder popular o el contrapoder está plagada de incertidumbre. Esta incertidumbre a veces proviene de la falta de nuevas ideas adecuadas para dar forma a estos tiempos, pero lo más importante es que se deriva de la naturaleza impredecible de la crisis y la tragedia actuales.
En tales tiempos, la revisión del pasado se convierte en una necesidad primordial, que va más allá del deseo de los intereses ideológicos. Pronto nos damos cuenta de que estos intentos históricos de contrapoder, visiones inacabadas o recuerdos no resueltos reflejan el aspecto no resuelto e inacabado de nuestras propias visiones y recuerdos, en particular, para mí, los relacionados con los recientes disturbios en Egipto después de 2011. Sabemos que es casi imposible predecir lo que está por venir. Esta ambigüedad es feroz y verdadera en todo el mundo. En el hemisferio norte, el pensamiento y la cultura se han convertido en las principales víctimas. En el hemisferio sur, ciudades enteras, pueblos, calles y hogares pagan el precio real. Creo que los debates que cuestionan el futuro del poder popular deben aceptar esta ambigüedad y no ignorar su existencia. Esto significa ver el pasado, reciente y lejano, con la misma distorsión que vemos de nuestro presente.
En todo el trabajo artístico del informe, hay una obvia distorsión digital (glitch) en los bocetos que he dibujado para ilustrar los muchos temas interesantes. Creo que lo que une a muchas luchas no son sólo las nobles ideas y principios de solidaridad, justicia y libertad, sino más concretamente, nuestra vulnerabilidad a esta ambigüedad, nuestras cicatrices universales compartidas al enfrentar el futuro desconocido, la distorsión, el glitch.
El trabajo artístico se hizo en colaboración con el diseñador gráfico Adam Shaalan.